Las técnicas ópticas, una revolución en cirugía ortopédica

El desarrollo de las técnicas ópticas ha permitido una revolución dentro de la cirugía ortopédica. Una de las mayores contribuciones de la artroscopia de hombro ha sido delimitar la anatomía intraarticular y
subacromial. Sobre la base de la descripción anatómica y el tejido sano, se han podido definir diferentes patologías que previamente no se conocían, lo que ha permitido desarrollar e implantar con éxito diferentes técnicas quirúrgicas para tratar una patología a diferentes niveles -glenohumeral, subacromial y acromioclavicular-.

La exploración artroscópica nos permite un acceso visual sin distorsionar la arquitectura normal de la articulación.

Asimismo, y además de la exploración estática, facilita una exploración de la articulación en movimiento.

Esta realidad, asociada a la amplificación de la imagen mediante tecnología digital y a la hemostasia lograda con el flujo a presión, proporciona una visión más precisa y detallada de la anatomía articular, permitiéndonos diferenciar con claridad alteraciones patológicas de la anatomía sana.

Además de identificar las lesiones con mayor precisión, la artroscopia es una herramienta que nos facilita tratar casi toda la patología del hombro sin necesidad de realizar abordajes agresivos.

Entre esta patología incluimos lesiones tendinosas del manguito de los rotadores y del bíceps, lesiones capsulares y ligamentosas de la inestabilidad del hombro, lesiones del cartílago articular, patología de la articulación acromioclavicular -tanto degenerativa como traumática-, atrapamientos nerviosos, etc.

De entre todas estas lesiones, la más frecuente es la patología del manguito de los rotadores.

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Publicado por el Doctor Pablo de la Cuadra
Traumatólogo del Hospital Ruber Internacional
http://drdelacuadra.com